LEYENDAS DEL CAMINO DE SANTIAGO
Tesoros del Camino: De Ventosa a Nájera a Través de la Historia y la Leyenda
Dejando atrás la localidad de Ventosa y subiendo hacia el Alto de San Antón llegamos a las ruinas del Antiguo hospital Antoniano a unos 750m de altitud, que en la edad media daba cobijo y curaba las heridas a los peregrinos que se dirigían a Santiago.
A partir de aquí el camino atraviesa la zona donde acaeció la famosa batalla de Nájera y comienza un suave descenso hacia esta localidad y apareciendo y desapareciendo entre viñas y pequeños bosques llega al famoso Poyo de Roldán en tierras de Alesón, donde acaeció la famosa leyenda Jacobea que enfrentó al Caballero Francés Roldán y al Gigante Sirio Ferragut.
Ya en tierras más llanas y agrícolas el camino continúa unos 3km hasta Nájera.
Batalla de Nájera
PROTAGONISTAS
En abril de 1367 el ejército comandado por el príncipe de Gales, recién entrado en Castilla, avanzaba hacia Burgos siguiendo la ruta Salvatierra-Logroño-Navarrete, cuando encontró a las tropas de don Enrique cerca de la actual localidad de Alesón.
El Príncipe se le adelantó, y el campo de la contienda se situó a medio camino entre las dos localidades, probablemente por donde pasa un afluente del Najerilla, el Yalde.
La batalla de Nájera un hecho histórico que ocurrió en el lugar donde ahora se encuentran nuestros viñedos, varios de los pagos donde se encuentran nuestras viñas , aparecen en diferentes relatos de la batalla, “San Antón”, “Valle sanguina,” “Las Llanillas “, este último probablemente donde se inició.
LEYENDA DE ROLDÁN
El Gigante Ferragut
Una de las leyendas más extendidas en el Camino de Santiago es la que nos cuenta la batalla entre Roldan y el gigante Ferragut.
Según nos cuenta la leyenda; cerca de la ciudad navarra de Nájera y en un cerro que lleva por nombre el Poyo de Roldán, sucedieron los hechos y fueron sus protagonistas Roldán sobrino del emperador franco Carlomagno y el gigante Ferragut.
Ferragut era un gigante musulmán procedente de Siria, cuya principal característica era su fuerza, valor e invulnerabilidad, no temiendo ni a nada ni a nadie.
Enterado Carlomagno de la existencia de este gigante, acudió con sus tropas a Nájera, y una vez ambos ejércitos frente a frente, el gigante retó en singular combate a cualquier franco que quisiera combatir con él en singular combate.
Carlomagno envió a varios de sus mejores paladines a combatir con Ferragut, pero uno tras otros fueron derrotados, sin que hubiera ningún combatiente en campo cristiano capaz de derrotarlo.
Pidió permiso Roldán a su tío para combatir con el gigante y una vez obtenido el permiso empezó el singular combate.